La ecografía pélvica es un tipo de examen de ultrasonido que se utiliza para obtener imágenes de los órganos pélvicos, como el útero, los ovarios, la vejiga y los riñones. Este examen se realiza utilizando un transductor de ultrasonido que se coloca sobre el abdomen o dentro de la vagina (ecografía transvaginal), dependiendo del objetivo del examen y de la preferencia del médico.
¿Qué se evalúa con la ecografía pélvica?
La ecografía pélvica se utiliza para evaluar una variedad de afecciones, como los quistes ováricos, los fibromas uterinos, la endometriosis, la infertilidad, el dolor pélvico y los sangrados anormales. También puede ser utilizada para monitorear el desarrollo del feto durante el embarazo.
¿Cómo es el procedimiento?
Durante el examen, la paciente se acuesta en una camilla con el abdomen descubierto. El especialista o médico aplica un gel lubricante en el abdomen o el transductor transvaginal antes de colocarlo en la zona. El transductor envía ondas de sonido de alta frecuencia al cuerpo, que rebotan en los órganos pélvicos y crean imágenes en una pantalla de computadora.
¿Qué tiempo dura y que debe hacer antes del procedimiento?
El examen es indoloro y generalmente dura entre 20 y 30 minutos. Es importante que la paciente siga las instrucciones de preparación que le proporciona el médico antes del examen, como beber suficiente agua para tener la vejiga llena en el momento del examen.
Es importante que las mujeres hablen con su médico sobre cualquier inquietud o pregunta que tengan sobre la ecografía pélvica antes de someterse al examen.